Promoviendo las Relaciones Humanas


Hoy 17 de marzo se conmemora el Día Mundial del Trabajo Social. Es este un día especial para la profesión para el cual había organizadas actividades y encuentros por todo el país, ahora ya suspendidos.

La actual situación de emergencia sanitaria que atraviesa el país y el mundo entero, ha generado que incluso el propio cartel conmemorativo haya tenido que ser modificado por la IFSW International Federation of Social Workers.
Es el momento de cumplir estrictamente las recomendaciones de los organismos de coordinación sanitaria. Extremar las precauciones y respetar las prohibiciones.
Como Trabajadoras y Trabajadores Sociales, estamos volcados en la gestión de la emergencia y en la atención a los más vulnerables.

Si bien, hoy necesito parar un momento y reflexionar sobre cómo esta situación inédita que estamos viviendo nos afectará a cada uno de nosotros. Cómo gestionaremos nuestras emociones los próximos días y en qué medida se generarán redes de apoyo o se fraccionarán las relaciones humanas en nuestro país.

“El ser humano es un ser maravilloso si así decide serlo”. Wendy Guzmán
Hasta hace unos días, cuando se iniciaron las recomendaciones y se limitaron los besos abrazos, y las muestras de cariño; no había sido consciente de cuánto necesitaba esas interacciones sociales tan cotidianas y arraigadas en nuestra cultura.
Soy de las que creció en un pueblo y acostumbro a ir dando los buenos días con quien me cruzo (pero no me tomen por loca, cuando voy por la Gran Via de Madrid me abstengo). Siempre he pensado que ser educada y saludar a quien te cruzas es gratis y una buena muestra de humanidad. Sé que no debo, pero a veces también me enfado cuando la gente se cruza en el ascensor o las escaleras y le cuesta la vida decir un Hola!
Por eso hace días que empecé a intuir lo dura que iba a ser esta situación para mí. La soledad en la calle y el distanciamiento me generó preocupación incluso antes de la declaración nacional de estado de alarma.
Reconozco que pensar en todas esas ocasiones que había perdido de tomar un café con una amiga, comer con mi familia, visitar a mi abuela o abrazar a la gente que más quiero, me provocó una enorme tristeza que me hizo anhelar más la cercanía.
Y todo ello ha provocado en mí diversos pensamientos sobre cómo afectará a las relaciones humanas el aislamiento y la pandemia.
 
Por eso me parece más que acertado el lema de este año por el Día Mundial del Trabajo Social: Promoviendo las Relaciones Humanas.
Es el momento de hacer un esfuerzo por generar redes de apoyo informales, de no dejar de comunicarnos aunque tenga que ser a través de las redes digitales, de abrazar a los familiares con los que permanecemos en casa, de mirarnos desde la lejanía y sonreírnos, de saludar con la mano desde la distancia.
Es hora de hacer un esfuerzo por mantenernos unidos, de pensar en aquellos que están solos. De salir al balcón y mandar mensajes de animo a nuestros vecinos; de enseñar a nuestras hijas e hijos la importancia de estar unidos; de querernos; de valorar los pequeños gestos, y de ser feliz con el día a día.
Si vas a comprar, a la farmacia, si paras en un semáforo camino del trabajo. Sonríe; saluda con la mano; trasmite con la mirada que estás ahí; que esto lo vamos a superar todos juntos y que cuando pase, volverás a dar abrazos, besos y a disfrutar y ser feliz con la comida en familia los domingos.
No perdamos el amor, la cercanía y la solidaridad.
Ahora tenemos las palabras. Así que escribe sobre el amor en los tiempos del coronavirus!
¡Feliz Día del Trabajo Social!
 
 

 
 


 

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