FILOSOFÍA FISH!
“El dolor es
inevitable, pero el sufrimiento es opcional” (Buda).
Cuando leí
FISH!, en un principio no lo analicé desde una perspectiva de trabajo en equipo
en organizaciones, sino desde una perspectiva más personal evaluando cómo yo
misma me enfrentaba a mi propia situación profesional como trabajadora social,
y la actitud con la que afrontaba mi vida personal; ya que como señalan los
autores de este maravilloso libro, la Filosofía Fish! puedes aplicarla a
cualquier parte de tu vida.
Fish! te
muestra el camino para aprender a disfrutar de aquello que haces pudiendo
llegar a transformar tu propia vida y facilitando una metodología
transformadora tanto para mejorar tu actitud ante el trabajo, como para mejorar
el trabajo en equipo en tu organización.
¿Cómo
quieres enfrentar tu día, tu trabajo, tu situación?
Suena el despertador.
Lo golpeas y decides retrasarlo diez minutos más. Es de noche aún, hace frío,
has dormido unas pocas horas y ya tienes que estar de nuevo en pie.
Apenas has
abierto los ojos, pero te sientes cansada. Comienzas a repasar las tareas
pendientes para ese día, y piensas en las horas que pasarás tirada en el sofá a
la vuelta del trabajo para compensar el madrugón. Ese pensamiento al menos te
ayuda a saltar de la cama, pero una vez en la ducha, vuelven a tu cabeza las
tareas pendientes y empiezas a imaginar las dificultades que tendrás que
afrontar a lo largo del día.
Mientras
desayunas con prisas, el malhumor aumenta al descubrir que ya llegas tarde por
el tiempo de retraso del despertador y el tiempo perdido repasando las tareas
pendientes en la ducha.
Cuando
consigues salir de casa y ponerte en marcha dirección al trabajo, una nube de
malhumor y tensión ya te acompaña.
¿Qué puedes esperar del resto del día?
La filosofía
FISH! nace de un video sobre los pescaderos del famoso mercado de pescado Pike
Place Fish Market de Seattle y del posterior libro del mismo título de Stephen
C.Lundin, Ph.D, Harry Paul y Jhon Christensen.
A primera
vista nadie podría imaginar que un pequeño grupo de vendedores de pescado hayan
convertido su particular forma de trabajar en una innovadora, divertida,
motivadora y productiva metodología de trabajo en equipo que ya ha dado la
vuelta al mundo, y se ha instaurado en todo tipo de organizaciones.
Video:
https://www.youtube.com/watch?v=v_FA1dA87eQ
Un mercado
donde los pescaderps alegran y asombran a diario a sus clientes, con una
dedicada y divertida atención. Trabajadores y clientes interactúan, juegan con
los pescados y disfrutan de una experiencia única, convirtiendo un trabajo y
una tarea tan cotidiana, en una motivadora y divertida experiencia.
Ken Blanchard señala que la gente dedica el 75 por ciento de su vida adulta, durante la vigilia, a actividades relacionadas con el trabajo; prepararse para ir a trabajar, dirigirse al trabajo, pensar en el trabajo y relajarse después de hacerlo. Si dedicamos tantísimo tiempo a esta parte de nuestras vidas, deberíamos poder disfrutar con ello y permitir que nos llenara de energía.
FISH! te facilita una metodología que te ayudará aprender a disfrutar con aquello que haces, pudiendo llegar a transformar tu vida y que podrás aplicar en el entorno laboral mejorando el trabajo de los equipos.
Las reglas básicas o pasos de la Filosofía FISH! son
los siguientes:
1.- ¡ELIGE TU ACTITUD!
Son muchos
los momentos en nuestra vida, a nivel tanto personal como profesional, en los
que debemos enfrentarnos a situaciones o retos que nos resultan dolorosos o
difíciles de afrontar y los cuales no hemos elegido. Si bien, siempre existe la
posibilidad de elegir la actitud con la cual afrontarlos.
MENÚ
DE ACTITUD
|
|
Enérgico
Cariñoso
Vital
Auxiliador
creativo
|
Enfadado
Amargado
Desinteresado
Quemado
|
¡¡LA
ELECCIÓN ES TUYA!!
|
Cuando
decides tener una actitud positiva frente a los retos o las circunstancias, tu
mapa mental se transforma y comienzas a ser más eficiente, más creativo, a
vivir en la realidad y disfrutarla. La transformas y creas tus propios caminos.
Eres más feliz.
Quizás no
siempre sea fácil afrontar con positividad las situaciones, pero cuando
decidimos mirar más allá e intentar tener una mejor actitud frente a los
acontecimientos, somos capaces de descubrir el lado bueno de lo que nos está
tocando vivir. E incluso en las peores situaciones, se puede decidir afrontar
la situación valorando que el aprendizaje sobre la misma nos ayudará a ser más
resilientes. No siempre se puede evitar el dolor, pero debemos aprender a
evitar el sufrimiento.
2.- ¡JUEGA, DIVIERTETE Y ALEGRALES EL DÍA!
Generalmente
olvidamos la importancia del sentido del humor en las relaciones sociales y
tendemos a confundir seriedad con productividad o eficiencia.
Y no se
trata de ponerse hacer chistes en el trabajo. Al sonreír, aumenta nuestro nivel
de endorfinas en el organismo. Las endorfinas son las responsables de hacernos
sentir felices y también de ayudarnos a reducir los niveles de estrés. Mientras
más se estimula el cerebro para liberar esta sustancia química más felices y
relajados nos sentimos.
Sonreir nos
hace parecer más accesibles y cercanos. La interacción social se vuelve más
estimulante y se contagia la emoción a través de las neuronas espejo. A su vez,
las endorfinas actúan como analgésicos naturales, reduciendo el dolor.
Merece la
pena que un Trabajador social tenga la capacidad de sonreír y hacer sonreír a
aquellas personas a las que atiende.
3.- ESTAR PRESENTE
Parece evidente
que una de las habilidades de un trabajador social es siempre estar presente y
prestar toda la atención a la persona a la que atiende. Si bien, hay muchos
factores externos que pueden afectar a la intervención (el tiempo, el espacio,
el teléfono, sala de espera, etc.). Todo ello, afecta a la intervención social,
y genera estrés en el trabajador social.
Es
importante concentrarse en la persona y aislarnos de los factores externos a
dicha intervención. Así mismo, es importante generar un buen ambiente, a través
de los espacios, y organizando los tiempos de intervención. Es mejor citar para
otro momento a la persona, que dejar que afecten las circunstancias a la
interacción trabajador social-persona atendida.
4.- TUS PALABRAS CAMBIAN EL MUNDO
Tu forma de
hablar construye tu realidad. Tu forma de hablar afecta a tu forma de
pensar y de actuar. Cuando aprendes a hablar en positivo modificando tus
conversaciones tanto internas como externas, comienzas a crear una realidad
donde te centras en las potencialidades y en las oportunidades. Es importante
olvidarse del “no puedo”, “no voy a conseguirlo”, “no voy a hacerlo bien”.
5.- AL MIRAR SE VEN MUCHAS COSAS
¿Has probado
alguna vez a mirar la naturaleza como si fuera la primera vez que la
ves? Cuando me operaron de la vista, y recuperé la visión sin miopía,
pasaba horas mirando el paisaje. Me maravillaba la infinita perfección de la
naturaleza. Tanta diversidad de colores y formas que no siempre observamos.
Nuestros
ojos no siempre miran. La mayoría del tiempo caminamos centrando la visión en
nuestra propia realidad. Pero cuando haces el esfuerzo de OBSERVAR cuanto te
rodea, descubres múltiples realidades. Y entonces puedes ser capaz de valorar
cuanto te rodea, ser más perceptivo, e incluso aumentar tu capacidad para sacar
las cualidades de todo y todos aquellos que te rodean. Maravillarte con la
complejedidad y la belleza de la vida.
6.- TU ELECCIÓN ATRAE Y ARASTRA A OTROS
Leí FISH!
montada en un avión camino a un destino de playa preparada para pasar unos maravillosos
días de descanso y sol.
El parte
metereológico anunciaba lluvias, y antes de montar en ese avión; me había
repetido mil veces lo gafe que soy, porque siempre que elijo destino de playa
llueve.
Efectivamente,
cuando bajamos del avión llovía. No tardaron en decirnos que era de los pocos
días al año que llovía en aquel lugar, por lo que se confirmaba que la
portadora de lluvias era yo.
Pero cuando
bajé de aquel avión ya había leído FISH! Y lo cierto es que ya en ese momento
descubrí en mi cara una sonrisa. Sin ser del todo consciente, había decidido
probar estar filosofía y aplicarla a mi propias vacaciones.
Así que
comencé eligiendo mi actitud positiva ante las circunstancias.
Y empecé a sonreir, a estar presente, a jugar y a observar con los
ojos bien abiertos todo cuanto me rodeaba.
Y reconozco
que fueron unas vacaciones geniales. Llovió. Mucho. Y hubo muchas nubes. Pero
eso es lo que dijeron los partes metereológicos, porque en realidad mi opinión
es que salió mucho el sol, y apenas nos mojamos. Era capaz de ver el sol a
través de las nubes, y eso me ayudó a plantear actividades alternativas, y
disfrutar muchos más los momentos en los que paraba la lluvia.
Y lo mejor
es que la gente de mi alrededor comenzó a compartir esa actitud y eso ayudó a que
fueran unas vacaciones perfectas.
Influimos
más de lo que creemos en las personas que nos rodean. Una sonrisa ayuda a que
la persona que tenemos enfrente se sienta acogida, se sienta tranquila y confíe
en ti, y se contagie la alegría.
Y no es que
yo crea que ir sonriendo y de positivo por la vida vaya a servir para que de
repente todo sea de color de rosa. Sino que pienso que puede ayudarme a empezar
a valorar la realidad en su justa medida. Hay cosas muy feas a nuestro
alrededor. En nuestro trabajo encontramos diariamente situaciones personales
y familiares terribles y dolorosas. Y eso por supuesto nos causa dolor. Mi
apuesta a raíz de haber leído FISH! es intentar poner el foco en las muchas
otras cosas bonitas que existen a mi alrededor. Analizar todas las situaciones
buenas y bonitas que vivo a lo largo del día, e intentar ser consciente
que siempre, siempre, siempre, se puede elegir no sufrir por aquello que causa
dolor.
Con todo, me parece importante compartirlo con todos y todas aquellos compañeros y compañeras que les pueda ayudar a mejorar tanto en su plano personal como profesional.
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